lunes, 14 de diciembre de 2009

¿A qué jugamos?

Si desde la escuela y la familia se posibilita que niñas y niños jueguen a distintos juegos con distintos tipos de juguetes independientemente de ser chico o chica, esteremos potenciando una sociedad más igualitaria, equitativa, solidaria, activa, cuidadora y libre de violencia.

Cada día hay más personas conscientes de la importancia de una educación no sexista, sin embargo, se hacen necesario continuar con la sensibilización y de forma muy especial en fechas cercanas a la NAVIDAD, en la que existe gran demanda de juguetes y se realizan campañas publicitarias que en muchos casos tienen altísimos rasgos sexistas.

Argumentar y estar a favor de los juegos no sexistas no es imponer, forzar o prohibir a los niños jugar con mecanos, coches o motos y a las niñas con cocinas o muñecas, todo lo contrario, es anular prohibiciones; permitir que niños y niñas jueguen indistintamente del sexo que tengan. Defendemos que a partir de las diferencias personales cada niño, cada niña, pueda desarrollar sus capacidades y aptitudes al máximo, al margen de estereotipos impuestos. Proponemos romper limitaciones artificiales y abrirnos a inventar, crear o rescatar formas de juego no sexista.

El juego es lo más importante, los jueguetes son tan solo un instrumento y podemos jugar sin necesidad de ellos sin olvidar que el mejor regalo es nuestro tiempo y nuestra dedicación.